Resumen:
Desde la antigüedad la comprensión del concepto de infinito fue un motivo de estudio para una gran cantidad de pensadores. Ya en la época de los Egipcios se representaba la idea de las cosas que no tienen ni comienzo ni fin por medio de una serpiente mordiéndose su propia cola. Los antiguos griegos llamaron apeyron (απειρων) a aquello que no tiene límites, que está indefinido.
Pero no fue sino hasta 1874 con el trabajo de Georg Cantor que la naturaleza del infinito fue enunciada claramente.
En este artículo se iniciará un viaje para tratar de aclarar algunos de los halos de misterio que rodean al infinito.