Resumen:
La Auditoría General de la Nación (AGN) fue creada en 19921 y obtuvo jerarquía constitucional con la reforma constitucional de 1994. Su misión es la de llevar adelante el control público externo en Argentina. Cuando se observan los datos publicados por la AGN en su página oficial2, se advierte que las auditorías de gestión y financieras sobre políticas y programas de género3 han sido escasas a lo largo de la historia de AGN. Entre los años 2004 y 2008 se realizaron sólo seis auditorías financieras sobre género. Posteriormente, entre los 2008 y 2018, no se registran auditorías sobre programas y proyectos de género de ningún tipo. Recién en 2018 se reanudan las auditorías sobre este tipo de programas, habiéndose aprobado a la fecha 3 auditorías de gestión y manteniéndose 2 auditorías de gestión en proceso. Este trabajo busca indagar en los motivos por los que la AGN muestra una baja permeabilidad4 frente a las interpelaciones del movimiento de mujeres y LGTBIQ. Ello se evidencia en la falta de una producción regular y sostenida de informes de auditoría sobre políticas y programas de género a lo largo de los últimos 20 años. Especialmente respecto de la realización de auditorías de gestión que, por sus características específicas, constituyen una herramienta de relevancia para el control sobre la implementación de políticas públicas. El trabajo también busca explorar los beneficios que reportaría la realización de auditorías de gestión sobre la implementación de políticas y programas de género a nivel nacional no sólo para el estado argentino, sino además para los movimientos de mujeres y LGTBIQ.