Resumen:
No vivimos en un mundo justo. Ésta puede ser la afirmación menos controversial que uno puede hacer en la teoría política. Pero es mucho menos claro qué es lo que significa la justicia a escala global, si es que significa algo, o qué es lo que nuestra esperanza de justicia debería llevarnos a desear en el ámbito de las instituciones globales o internacionales, y en las políticas de los estados que están en posición de afectar el orden mundial. En comparación con el estado de perplejidad y de falta de desarrollo que reviste esta cuestión, la teoría política doméstica está muy bien formulada, con múltiples teorías altamente desarrolladas que ofrecen soluciones alternativas a problemas claramente definidos. En contraste, los conceptos y teorías de la justicia global se encuentran en etapas tempranas de desarrrollo, y no es claro cuáles son las preguntas principales, y menos aún cuáles son las respuestas principales. Creo que la necesidad de contar con ideas adecuadas sobre el ámbito internacional o global presenta a la teoría política su tarea actual más importante, e incluso tal vez la oportunidad de realizar una contribución práctica a largo plazo, aunque tal vez sea sólo a muy largo plazo.