Resumen:
¿Es la igualdad un valor? y, si lo es, ¿puede ser el único valor de una teoría moral? Para abordar estas dos preguntas, en este trabajo se parte del análisis de argumentos vertidos por Martín Farrell en La Ética en las Relaciones Internas e Internacionales, dirigidos a mostrar, el primero, que la igualdad -a diferencia de la felicidad- es un valor opaco, y, el segundo, que es un valor intrínseco. La opacidad de la igualdad, y no su carácter meramente instrumental, sería la causa que le impediría ser el único valor reconocido por una teoría moral. Junto con cuestionar ambos argumentos, Hugo O. Seleme propone en estás páginas refinar la noción de opacidad con el fin de corregir las falencias del segundo argumento de Farrell y, a su vez, poner de manifiesto el error del primero. Tanto la igualdad como la felicidad - sostiene Seleme- poseen el mismo tipo de opacidad valorativas, un monismo de la felicidad sería tan implausible como una de la igualdad.