Resumen:
En su artículo "Pobreza, Igualdad y Derechos humanos", Marcelo Alegre sostiene que existe un derecho a verse libre de pobreza y señala que la erradicación de la pobreza extrema "no está en conflicto con ningún valor comparable",esto es, que la satisfacción de este derecho "no exige sacrificios significativos". Así, discute la opinión de "sentido común" según la cual la erradicación de la pobreza es imposible o muy costosa. Esta opinión "ignora algunos datos incontrastables sobre la pobreza extrema, como, por ejemplo, que al mismo tiempo que un quinto de la humanidad dispone de menos de un dólar por día, el quinto de mayores ingresos cuenta, en promedio, con noventa dólares al día. La transferencia de recursos necesaria para que el quinto más pobre supere el umbral de un dólar por día implicaría un impacto nimio sobre el nivel de vida de los más acomodados. (Esto sigue siendo el caso aun si se fijara el nivel de pobreza extrema en los dos dólares por día y aun si los costos administrativos o de otro tipo significaran una suma igual a la suma a transferir)". La relevancia de este hecho es que "la fuerza moral de un derecho aumenta cuando su satisfacción no demanda sacrificios extremos o significativos y, de manera inversa, el disvalor moral de la violación de un derecho aumenta cuando el respeto de ese derecho no involucra costos relevantes".