Resumen:
Durante muchos años predominó la concepción de la inteligencia como una habilidad general para resolver problemas (factor g) siendo considerada como el mejor predictor del rendimiento académico de los estudiantes. En las últimas décadas se empezó a considerar una versión alternativa de la misma, entendiéndola más desde una versión pluridimensional. La teoría de las múltiples inteligencias (IM) de Gardner (1983) propone siete habilidades o talentos que existen de forma independiente en las personas. Estos potenciales biopsicológicos, que todos tenemos, se manifiestan en un perfil diferencial de IM que se mantiene a lo largo de la vida. La teoría sostiene que los individuos tienen talentos o habilidades diferentes y que se aprende en relación con ese potencial. Si bien esta teoría tuvo muchas aplicaciones educativas se hicieron pocos esfuerzos para identificar y orientar a los alumnos con diferentes IM y casi no se han llevado a cabo investigaciones para darle un sustento empírico a la misma. El objetivo del estudio es examinar el perfil diferencial de IM de estudiantes secundarios y universitarios, analizando la relación con el rendimiento académico, el interés y la autopercepción de competencia en las asignaturas. Se llevaron a cabo dos estudios, el primero de ellos con estudiantes secundarios (N=500) y el segundo con jóvenes estudiantes en instituciones militares que realizaban un programa de entrenamiento académico-militar (N=362). Se diseño un inventario para la evaluación de las IM basado en las propuestas de Armstrong (1999) para la evaluación de las IM. Los resultados señalan que existe una correspondencia entre el rendimiento académico efectivo, el interés por las asignaturas y la autopercepción de competencia en las mismas. Las IM resultaron buenos predictores según las áreas específicas de rendimiento, aunque no superan las predicciones efectuadas por las pruebas clásicas. Los jóvenes con historias de fracaso escolar eran aquellos que tenían habilidades clásicamente relegadas por la escuela (habilidades espaciales y cinestésico corporales). Los jóvenes con alto rendimiento académico eran aquellos con más IM lógico-matemática e IM intrapersonal. Para los jóvenes militares no se encontraron las mismas relaciones. La teoría no resultó útil para explicar el rendimiento académico exitoso de este grupo de estudiantes.