Resumen:
El caso “Patti” es más que un ejemplo de los diversos nichos de impunidad creados por la falta de enjuiciamiento y castigo de los responsables de las violaciones masivas
a los derechos humanos ocurridas en nuestro país durante la última dictadura militar
que, dada la hasta muy reciente imposibilidad de aplicar sanciones penales que determinaran su inhabilitación para cargos públicos, permitió que personas sindicadas como responsables de estos hechos pudieran acceder a puestos públicos, electivos o no. Asimismo, de igual modo que el caso “Bussi”, también es sustantivamente algo más que una muestra de las distintas estrategias que se han implementado para evitar la total impunidad –penal, social y política- de estos responsables. A mi modo de ver, el caso de la impugnación del diputado electo Luis Patti significativamente muestra el desafío pendiente para que como sociedad crezcamos en
términos de democracia y maduremos los valores de nuestra Constitución histórica,
asumiendo una particular identidad determinada por este desgraciado pasado.
Este desafío posee especial importancia, tanto en sí mismo, como por el reciente
surgimiento de distintos casos que tomaron estado público en los que también se ha
discutido qué consecuencias normativas y políticas deben producirse, en la actualidad,
no sólo respecto de quienes serían responsables de esos crímenes sino también
respecto de funcionarios que durante la última dictadura militar actuaron en organismosde inteligencia u ocuparon cargos técnicos o judiciales. Esta importancia aumenta teniendo en cuenta que la circunstancia de que se hayan reabierto las investigaciones penales permite prever que se multiplicarán casos como estos que, por el momento, permanecen más ocultos e ignorados.