Resumen:
Este debate trasciende el ámbito del Reino Unido y resulta de gran interés para la
mayor parte de las jurisdicciones donde se constata que históricamente las mujeres y
otros grupos subordinados han permanecido subrepresentados en las filas de sus poderes
judiciales, así como su progreso ha sido lento y poco significativo. Esta situación nos incita a considerar posibles acciones para revertir dicha tendencia, con el objetivo de instaurar una justicia más acorde con el ideal democrático; o sea, una justicia más diversa, igualitaria, representativa y legítima.
Para Malleson, el logro de mayor equidad en el acceso a la magistratura no requiere la
corrupción del principio meritocrático sino su redefinición, de modo tal de que se logren
incluir visiones de carrera y habilidades que trasciendan el modelo de los grupos
tradicionalmente dominantes y refleje las potencialidades, trayectorias profesionales,
intereses, experiencias y cultura de los grupos particulares que han permanecido excluidos de uno de los tres poderes del estado.