Resumen:
Considerar a la Corte Suprema de los Estados Unidos como una institución estrictamente
jurídica, es desestimar su significado en el sistema político norteamericano, ya que, sin
dudas, se trata de una institución política, o sea, que decide sobre cuestiones controvertidas de política nacional. Aun así, no es nada habitual considerar a la Corte de esa manera, sobre todo porque los norteamericanos no están del todo dispuestos a aceptar este hecho, pero tampoco son capaces de negarlo; por lo tanto, lo que generalmente sucede es que tomamos ambas posiciones a la vez. Esto es confuso para los extranjeros, entretenido para los lógicos y gratificante para los norteamericanos comunes quienes, por lo tanto, se las arreglan para retener lo mejor de ambos mundos.