Resumen:
En el cambio de siglo, la criminalidad urbana era una de las preocupaciones centrales de los residentes de la ciudad de Buenos Aires. Los criminólogos positivistas y los periódicos de la época fomentaban el interés por la criminalidad y sus causas, al tiempo que contribuían a la asociación entre inmigración y delito. Las revistas especializadas daban cuenta de que el aumento de la población no guardaba proporción con el crecimiento exponencial de la delincuencia. Entre 1899 y 1914, las estadísticas policiales marcaban un incremento notable en los delitos contra las personas y la propiedad. Estos resultados, analizados a la luz de las estadísticas penitenciarias —que para 1908 indicaban que la mayoría de la población carcelaria era extranjera— brindaban fundamento empírico a la legislación que identificaba inmigración con delincuencia.
En el momento más alto de interés por la criminalidad, los delitos cometidos por
mujeres no recibían la misma atención. En el decenio 1900-1909, sólo un 5.85 % de los
criminales aprehendidos eran mujeres. Conforme el primer censo carcelario de 1906, las imputadas por delitos contra la propiedad, infanticidios y abortos formaban el grueso de la población carcelaria femenina. Para 1909, el anuario estadístico de la ciudad de Buenos Aires ponía en evidencia que sólo el 10 % de los delitos cometidos por mujeres eran homicidios o tentativas. Las mucamas, costureras, cocineras, lavanderas y planchadoras,
conformaban las profesiones que predisponían” a la delincuencia. La variable que permitíamarcar un paralelismo con el crimen masculino era la nacionalidad: para 1909, el 63 % de la población penitenciaria femenina era extranjera. En sus comentarios al Censo General de Buenos Aires de 1910, Roberto Levillier sostenía que la baja tasa de la delincuencia femenina podía explicarse en razón de la constitución débil y la mentalidad tímida de las mujeres. Estas características, mostraba Levillier, “las aleja del crimen calculado, interesado y enérgico, aunque no del homicidio por venganza o pasión”.