Resumen:
Este artículo es una respuesta a Nassim Nicholas Taleb que, con la presentación de “El Cisne Negro”, pretende denostar con justa razón las técnicas del cálculo de VaR que se usan en la actualidad, pero sin considerar posibles ajustes que una matemática más compleja y no lineal podría aportar a esta herramienta.
Decir que nada es predecible es una solución simplista del problema. Decir que como
no se conocen todos los resultados posibles y se desconoce la posible aparición de un
cisne negro, porque éste nunca ha aparecido, este cálculo de predicción es un GFI (Gran
fraude Intelectual), es no diferenciar entre predicción, riesgo posible, y horizonte de
predicción. Si esto fuese así las compañías de seguro estarían todas en quiebra.
No es mi objetivo desechar todo lo que El Cisne Negro expone, dado que no propone
nada específico, sólo que mi idea es sacar las cosas buenas que expone y proponer una
solución a lo que se manifiesta como “que no tiene solución”.