Abstract:
Detección en mujeres argentinas de la correlación ilusoria: A mayor delgadez, mayor salud. Sesgos de atribución y factores sociales asociados.
Resumen: La presente investigación se centró en la preocupación excesiva de las mujeres por realizar dietas hipocalóricas y en la creencia ilusoria ‘a mayor delgadez, mayor salud’, lo cual se relaciona con el ideal estético vigente de extrema delgadez. Se realizó un estudio de tipo descriptivo-correlacional, multifactorial, útil para descubrir tendencias. La unidad de análisis fueron mujeres argentinas jóvenes y adultas mayores de 17 años, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano Bonaerense. Los datos de esta investigación mostraron que casi la mitad de las mujeres entrevistadas decía estar haciendo dieta en el momento de la encuesta. Sin embargo, cuando se indagó acerca del consumo de alimentos, las respuestas fueron paradojales: las mujeres que hacen dieta, más que disminuir el consumo de alimentos que ‘engordan’, aumentan la ingesta de alimentos dietéticos. Por otra parte, la correlación ilusoria que identifica a la delgadez y los alimentos dietéticos con la salud, estuvo presente en la mayoría de las entrevistadas. Además, se realizó una comparación parcial con mujeres japonesas. Dado que la relación peso/altura es un buen indicador del estado nutricional y de salud de una población, y el japonés promedio tiene peso normal, mientras que el argentino tiene sobrepeso, resulta de interés analizar qué puede estar influyendo: cuáles son los factores protectores y predisponentes que contribuyen a moldear la conducta alimentaria y la relación con el propio cuerpo en cada cultura. Japonesas y argentinas, gustan y consumen más alimentos no dietéticos, pero solo las argentinas consideran a los alimentos dietéticos más saludables. Si bien los resultados mostraron que tanto unas como otras consideran que la delgadez es sinónimo de salud, solo las argentinas están a dieta permanentemente y consideran que los alimentos dietéticos son más saludables. Para ellas las dietas hipocalóricas son casi una obligación moral.
