Resumen:
Si consideramos a la productividad, como el índice que mide las variaciones de la producción en relación a los recursos empleados, diremos que ésta aumenta cuando conseguimos más productos con los mismos recursos y que disminuye, si ocurre lo contrario. Toda mejora en la productividad puede suponer una disminución en el precio del producto ofrecido, ya que representa obtener un mejor provecho de los recursos empleados en dicha comercialización (sean humanos, mecánicos, etc). Esto permite mejorar los salarios del personal empleado, disminuir el precio de los productos y aumentar los márgenes de beneficios de la empresa (contribuyendo a su capitalización).