Resumen:
Estamos en un contexto de cambio constante, además con la experiencia generada por el COVID 19, las empresas deben tomar en cuenta escenarios antes impensados. El alza y escasez de diversas materias primas obligan a las empresas a reinventarse y asegurar su abastecimiento, a un costo que un mercado sumamente estresado por la coyuntura pueda asumir.
La tecnología sigue avanzando, generando nuevas oportunidades y productos sustitutos que permiten depender menos de las materias primas clásicas, como el petróleo, papel virgen, resinas plásticas vírgenes, entre otros. Esto abre una oportunidad de aprovechar las materias primas alternativas para con el tiempo poder sustituir parcial o totalmente a las actuales y poder regular los costos (por oferta y demanda) mientras que se garantiza el abastecimiento en el largo plazo.
A la par, el mundo empresarial y de consumo demanda optimizar el uso de materiales por una preocupación real por el medio ambiente. Los consumidores están dispuestos a pagar más por productos que sean amigables con el medio ambiento, reciclados o biodegradarse, a lo menos, los prefieren si están en las mismas condiciones que otro que no presenta dichas características.
El mercado de empaques no está exento a esta situación. La fabricación de clamshells requiere una resina específica que es el tereftalato de polietileno (PET), la cuál es sumamente cara y tiene largos tiempos de atención por disponibilidad y Tránsito. A la par la tecnología para fabricar el empaque con altos porcentajes de material reciclado existe en el mundo hace algunos años y está al alcance de las empresas medianas y grandes de termoformado. Debido a esto cada vez hay mayor demanda de material PET reciclado, proveniente de botellas.
Por último, en Perú y muchas otras partes del mundo hay una tendencia de eliminar el uso del Tecnopor, dado que es difícil de reciclar. Muchos de esos envases están migrando a Polipropileno y PET, estresando más la demanda de materiales.
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En este contexto, donde la demanda de PET aumenta, hay un mayor interés por parte de los clientes por la compra de material fabricado y un mercado cada vez más competitivo es donde se propone crear una red de recolección de material de botella, proveniente de los mismos clientes que permita:
- Asegurar el abastecimiento parcial de materia prima a un bajo costo.
- Fidelizar a los clientes, vendiéndoles producto fabricado con su propio material.
- Realizar acciones de Marketing sobre este circuito, tanto a clientes internos, como
externos.
