@article{Gruber_2020, title={Cómo denunciar cuando todos callan: los niños robados por el franquismo }, url={https://dspace.palermo.edu/ojs/index.php/cdc/article/view/4050}, DOI={10.18682/cdc.vi108.4050}, abstractNote={<p>La larga dictadura de Francisco Franco lejos de echar paños fríos sobre las heridas producto de la Guerra Civil Española, solo sirvió para incrementarlas. El país que se había enfrentado en una contienda fratricida entre los años 1936 y 1939, seguiría padeciendo la violencia y la intolerancia que se habría de convertir en la quintaesencia del régimen vencedor. Los comunistas fueron demonizados y, como tales, sería posteriormente el tratamiento que recibirían por parte de las autoridades franquistas. Las leyes promulgadas durante la Segunda República fueron abolidas. De este modo, quedaron sin efecto los divorcios y fueron derogados los derechos logrados por las mujeres. Las cárceles se poblaron de reclusos de ambos sexos: hacinamiento, enfermedades y un cruel tratamiento para los rojos devinieron en las prioridades del Generalísimo y sus seguidores. La violencia se cristalizaba como un componente más de la vida carcelaria. Las mujeres, por su parte, fueron humilladas, sometidas a castigos excesivos y fusiladas en juicios en los cuales no se respetaron sus derechos, sufrieron el peor de los tormentos: el expolio de sus hijos. Los niños eran separados de sus padres para “desmarxitizarlos”, motivo por el cual muchos fueron alejados de sus familias biológicas y dados a familias del régimen, muchas veces, a cambio de dinero. Con la muerte de Franco, en 1975, gran parte del pueblo español albergó la idea de llevar adelante juicios que sirviesen para restañar las heridas. Sin embargo, las leyes una vez más pasaron por alto la ignominia. El olvido y el silencio parecieron ganar la batalla. Más de 30.000 niños fueron “robados”. Los culpables nunca fueron juzgados ni castigados. Con este trabajo, nos proponemos analizar la representación de esos niños cuya vida familiar les fue arrebatada, a partir de los documentales Los niños perdidos del franquismo (2002), de Montserrat Armengou y Ricard Belis y El silencio de otros (2018), de Almudena Carracedo y Robert Behar. A partir de ellos, las formas de la violencia escondidas tras los métodos implementados por el franquismo y la reduplicación de la misma debido al silenciamiento y la prohibición dadas por las leyes sancionadas en democracia, quedarían expuestas.</p&gt;}, number={108}, journal={Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación}, author={Gruber , Mónica}, year={2020}, month={sep.} }