TY - JOUR AU - Mónica Gruber PY - 2019/09/27 Y2 - 2024/03/29 TI - Medios y poder: 1984 JF - Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación JA - Cuadernos VL - IS - 68 SE - Artículos DO - 10.18682/cdc.vi68.1164 UR - https://dspace.palermo.edu/ojs/index.php/cdc/article/view/1164 AB - La II Guerra Mundial, la Shoah, el Gulag, Hiroshima y Nagasaki, constituyen un largo listado de hechos ignominiosos que han marcado a fuego a la humanidad. No en vano, lúcidos intelectuales y artistas alzaron sus voces para señalar el fracaso de los antiguos paradigmas racionales que sustentaron el modernismo: si ese racionalismo había conducido al fracaso, había que buscar nuevas estructuras que ayudasen a superar el pasado. Es así que avizoraron una esperanza en el resurgimiento del mito. Con la posguerra, se abrió una etapa conocida como la Guerra Fría, que se caracterizó, entre otras cosas, por el vertiginoso crecimiento comunicacional, así como por el desarrollo de todo tipo de mecanismos de control y gadgets que abarcaron desde microfilms y micrófonos, hasta cámaras. La URSS y los EEUU, con sus servicios secretos jugaron una guerra de nervios donde todo parecía válido: suero de la verdad, torturas diversas y lavado de cerebros, entre otros, fueron términos que se trasladaron desde el campo político a la literatura, el cine y el teatro. Dichos elementos abonaron la imaginación de los artistas, que en casos como el que analizamos situaron en un futuro distópico las críticas al mundo que les rodeaba. El presente trabajo se propone analizar algunos aspectos de la novela 1984 de George Orwell (1948), explorando las líneas de profundidad hermenéutica que dieron vida a sus personajes y conflictos, para luego abordar la transposición cinematográfica homónima. Al comparar la relación entre los medios de comunicación y el poder –un aspecto fundamental tanto en el texto literario con su incidencia en el audiovisual– sostenemos que así como la vida de los ciudadanos en la novela es totalmente controlada por los agentes de poder, esto vuelve a quedar en evidencia en la película del mismo nombre filmada en el año 1984, situación que también se extiende hasta hoy. Muy a nuestro pesar, los totalitarismos continúan vigentes en la actualidad. ER -