Resumen:
El bíoetanol lignocelulósico es uno de los bíocarburantes de segunda generación
más estudiado en la actualidad. Su producción requiere la eliminación total o parcial
de la lignina presente en el material vegetal. Esta lignina puede ser aprovechada
para la generación de energía térmica y eléctrica, ayudando a disminuir los costos
que implica el abastecimiento energético a partir de bíomasa. Lo anterior resulta
importante para Baja California, México, dada las grandes cantidades de material
lignocelulósico generado en sus cultivos agrícolas. En 2013, se generaron 527,103 t de
paja de trigo y 98,004 t de vara de algodón. Para el desarrollo de esta investigación se
aisló y cuantificó el contenido de lignina Klason en dichos residuos (ASTM D1106).
Después, se determinó el poder calorífico superior (PCS) (ASTM E711) y se realizó
el análisis próximo (ASTM E870). Finalmente, se evaluó el potencial energético de
ambas ligninas como biocombustible de la región. Como resultados, se encontró que
en 2013, se disponían de 92,519 t de lignina de paja de trigo y 18,135 t de lignina de
vara de algodón, cuyos PCS fueron 22.99 MJ/kg y 24.99 MJ/kg, respectivamente.
El potencial energético fue 2,573 TJ, equivalente a la energía obtenida de 78,951
t de carbón antracita ó 102,953 t de carbón lignito. Según el análisis próximo esta
lignina puede ser usada en procesos eficientes de conversión, como gasificación o cocombustión con carbones sub-bituminosos; convirtiéndola en un importante recurso
energético de tercera generación para la región.