La evaluación formativa continua en el proceso de aprendizaje
Resumen
De las estrategias intuitivas hacia la formación universitaria Cuando se habla de evaluación en procesos de aprendizaje pueden tomarse básicamente dos fuentes para fundamentar las estrategias utilizadas y justificarlas como herramientas válidas: la teoría pedagógica por un lado y la experiencia áulica por otro. En este caso intentaremos unir ambas fuentes y tratar de entender la manera por la cual puede justificarse desde la teoría lo que hemos ido aprendiendo en el aula, ya que ése es el camino que hemos recorrido en mayor o menor medida todos los docentes de aquellas áreas que suponen un aprendizaje de habilidades prácticas, que tienen que ver con técnicas y procedimientos. Este fenómeno se ha dado recientemente en el área de la enseñanza de la fotografía dado el –relativamente– corto tiempo que ha mediado desde su inclusión como carrera, terciaria primero y universitaria más tarde, dentro del ámbito de la educación formal. Los docentes de fotografía nos hemos ido formando –a los golpes, si hace falta aclararlo– dictando clases en infinidad de cursos en el marco de la enseñanza no formal, desarrollando herramientas de evaluación ad hoc para un área que no estaba, hasta hace algunos pocos años, ni siquiera contemplada como materia pasible de ser formalizada en un ámbito académico.