Una realidad que pide a gritos ser representada.
Resumen
A finales de los 90 en la Argentina, junto a la debacle económica y cultural producida en el seno de una crisis política demasiado extensa, los movimientos masivos y populares comenzaron a tener una presencia cada vez más significativa en los distintos ámbitos de nuestro país. El arte no fue ajeno a esto, no estuvo ni quiso ser excluido, y ello se puede observar en un doble sentido: en primer lugar porque también ocupó un sitio en esta movilización y por otra parte porque se vio obligado a testimoniar esos hechos que estaban ocurriendo. ¿Qué herramienta mejor que el cine, para llevar a cabo esta tarea?.