Otra vez, el diseño
Resumen
El término “diseño” viene sufriendo desde hace tiempo un proceso de degradación semántica que ha terminado por vaciarlo, casi, de sentido. Se lo puede usar indistintamente para calificar un objeto cualquiera (esta cafetera tiene “diseño”), para denotar un motivo gráfico o un dibujo (Pérez expone sus “diseños”), para analizar un proceso de pensamiento (la estrategia de la defensa estuvo bien “diseñada”), para indicar un ingrediente cuantitativo (a este proyecto le falta “diseño”, o le sobra, que viene a ser lo mismo) o como mero entretenimiento (Festival de “diseño”).