El humor gráfico como medio de opinión pública durante la crisis de 2001 en Argentina (2015)

  • Yuris Ahumada Jaramillo
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Resumen

El humor gráfico se ha convertido en un fuerte representativo de la cultura argentina, y suele estar notablemente presente en sus medios de comunicación, constituyéndose en una herramienta cuya popularidad se remonta a la publicación de la primera viñeta expuesta en revistas y diarios reconocidos del país. En consecuencia, esta investigación propone analizar el humor gráfico como una herramienta de crítica muy utilizada dentro de los diarios, que a su vez refleja e influye sobre la opinión pública de una sociedad determinada, es decir, este se considera como un elemento clave a la hora de exponer opiniones ante una situación cualquiera. 

Con base en el razonamiento anterior, se han escogido tres humoristas gráficos de dos diarios prestigiosos del país como lo son La Nación y Página/12, para que sirvan como objeto de estudio para dicha investigación. Teniendo en cuenta que el humor gráfico es una herramienta de crítica, se ha elegido un período en el cual este haya logrado su fin satírico. Es el caso del año 2001, en el cual la Argentina presentó una de las crisis económicas y políticas más significativas en su historia. Durante los últimos años de la década de 1990 y comienzos del 2000, Argentina atravesaba una de las crisis económico-políticas más difíciles y significativas para el país. Argentina venía sufriendo un estancamiento en el crecimiento, sumado al aumento del déficit corriente y la situación insostenible de la deuda externa, lo que provocaba la desconfianza entre los depositantes y los inversores; asimismo el aumento del riesgo de suspensión de pagos y de devaluación de la moneda aceleraron, los ataques especulativos y provocaron una fuerte fuga de capitales (Bustelo, 2002). Esto refleja la situación crítica de índole económica en la que el país estaba sumergido, lo cual afectó a la población creando descontentos y reclamos ante el gobierno establecido en esa época.  Durante el año 2001 y en especial el mes de diciembre, surgen una serie de sucesos, los cuales llevan a la sociedad a una situación en la que se ven obligados a imponerse, mediante denuncias en las cuales mostraban sus inconformidades ante las medidas tomadas por el gobierno. Lo anterior, con el apoyo de los medios de comunicación, y la prensa específicamente, formó una fuerza detonante que llevó a la renuncia del Presidente Fernando De La Rúa. De aquí surge la mirada sobre el concepto de opinión pública, la cual está presente en la toda la sociedad, y muchas veces juega un papel influyente sobre las actitudes de aquellos que tienen contacto con esta; siendo la opinión pública fuertemente influenciada por los medios de comunicación, como lo es la prensa, la cual tiene gran movimiento de las multitudes quienes se ven afectadas en pro o en contra de sus posturas políticas. De manera que esto permite estudiar la forma en que dos reconocidos diarios argentinos, La Nación y Página/12 manejaban la situación según sus corrientes políticas y su crítica social, destacando cómo estos diarios involucraban el humor gráfico político dentro de sus críticas hacia la crisis del 2001 en la Argentina, y cómo esta de una u otra manera causaba impacto en sus lectores. Lo que desencadena el siguiente interrogante ¿De qué manera los humoristas gráficos, de diario La Nación y Página/12, según sus posturas políticas, influyen en la opinión pública frente a la crisis de 2001 en Argentina?  Es de resaltar que el humor ha representado un estado de rebeldía y resistencia contra el status quo, una mirada avispada para azuzar conciencias, un acto de protesta escondido tras una sonrisa (Von Rebeur, 2002). De esta forma el humor se convierte en la herramienta eficaz para criticar y exponer inconformidades ante una situación cualquiera. De manera que durante la crisis de 2001, el humor gráfico, siendo una expresión ilustrada del humor, logró imponer su crítica ante los hechos vividos durante dicho periodo. Hay que subrayar que el humor ha tenido un impresionante éxito en los peores años de dictadura argentina, para aletargarse en tiempos democráticos (Von Rebeur, 2002). Por lo cual el humor se ha destacado por su presencia en los momentos críticos dentro del país, considerándose así un elemento eficaz para representar por medio de la sátira, la crítica de índole social, política y económica, de forma burlesca e irónica. Por consiguiente, esta investigación tiene como objetivo general investigar de qué manera los humoristas grá- ficos de los diarios La Nación y Página/12 intervinieron a través de su humor político, la opinión pública durante la crisis del 2001 en Argentina, exponiendo así la crítica social, política y económica regida por sus posturas políticas y la línea editorial de cada diario. La investigación se sustenta en cuatro objetivos específicos que buscan analizar de qué manera la línea editorial de los Diarios La Nación y Página/12 se ve reflejada en su humor gráfico. Por consiguiente se busca analizar de qué manera Nik, humorista gráfico de La Nación reflejaba la opinión pública durante el 2001. De igual manera analizar cómo Daniel Paz y Rudy, humoristas gráficos de Página/12 reflejan la opinión pública durante el mismo periodo. El correcto desarrollo de los anteriores objetivos, permitirá concluir con éxito el propósito de la investigación cuya síntesis está basada en analizar la herramienta del humor gráfico dentro de la prensa argentina como medio de opinión publica en un periodo crítico como lo fue la crisis del 2001.  Por lo tanto, la presente investigación formula la siguiente hipótesis: Los humoristas grá- ficos de los diarios La Nación y Página/12 a través de su humor político reafirmaron la perspectiva de inconformismo ante el gobierno e interpretaron la opinión pública con duras críticas de índole políticas y económicas, frente a la crisis del 2001 en Argentina.  En definitiva, esta investigación tiene como principal objetivo conocer de qué manera el humor gráfico se convirtió en una fuente de información a tal punto que logró influenciar de alguna manera la opinión pública durante la crisis de 2001 en la Argentina.   Estado de la cuestión  Para el desarrollo de la investigación es preciso identificar que estudios e investigaciones se han realizados en torno a estas temáticas ya descritas, por lo que se ha desplegado todo un estado de la cuestión que permitirá complementar esta investigación.  El humor gráfico, la crisis del 2001 y la opinión pública en la Argentina han sido estudiados cada uno por separado. La relación existente entre el humor gráfico y la opinión pública, no ha sido explorada, puesto que el humor gráfico se considera como una herramienta utilizada dentro de la prensa, y al ser la prensa un gran influyente de la opinión pública, surge la interrogante ¿hasta qué punto el humor gráfico se convierte en un elemento con poder para representar o influir sobre la opinión pública de una sociedad determinada en un tiempo determinado? Lo anterior permitirá desarrollar esta investigación relacionando las tres temáticas, las cuales, con el avance de los capítulos, se complementarán la una con la otra, logrando finalmente conseguir una respuesta acertada del interrogante.  En los diarios más populares de Argentina el humor gráfico es un instrumento muy utilizado y destacado a la vez, siendo este una fuente de información muy particular. Sin embargo el estudio del humor gráfico argentino no va más allá de su recorrido histórico en los distintos períodos de crisis por los cuales ha atravesado el país, y no se ha tenido en cuenta que el humor gráfico es una herramienta cuyo poder de crítica es valioso ante una sociedad que atraviesa una situación difícil. Se observa además que el humor gráfico dentro de la prensa no ha sido visto por su poder para representar e influir sobre la opinión pública, siendo que es una herramienta capaz de exponer duras críticas a un gobierno con el cual no está de acuerdo. Para el año 2001 Argentina estaba viviendo una de las crisis económicas más significativas, no obstante esta crisis no sólo fue de índole económica, la sociedad y la política claramente se derrumbaron ante esta situación. En cuanto a los estudios realizados que aborden esta temática son en su mayoría enfocados a las causas y consecuencias políticas y económicas, por lo que el humor gráfico aún no ha sido relacionado como herramienta determinante. Por consiguiente, se consultaron aquellas investigaciones sobre el humor gráfico tanto en la Argentina como en otras partes del mundo, de manara que aporten una visión del rol del este como herramienta informativa y de crítica.  De esta forma, Vadillo (2013), ve al humor como fenómeno socio-discursivo el cual es capaz de representar los contornos de una comunidad cultural, lo que a través de sus manifestaciones trasluce la visión del mundo que comparten los miembros de un grupo y la identidad cultural que los caracteriza. Es decir, contempla el humor gráfico como un medio discursivo que involucra a una sociedad cuyos intereses son similares, de manera que refleja las características culturales de un grupo social determinado. Esto permite tomar al humor gráfico como una herramienta capaz de representar aquellas opiniones y conceptos que se tienen de una entidad ya sea política, económica o social, lo cual claramente se puede entonces relacionar con su capacidad de reflejar opinión pública.  En cuanto al humor gráfico mirado desde una perspectiva más general, encontramos la posición de Eva Aladro (2002), quien indica que el humor usa el carácter tópico, formalizado, retórico de las acciones, expresiones o conceptos para percibir diversamente la realidad; afirmando así que no hay plano de acción humana, por serio o por espontáneo que parezca, que no podamos someter a la prueba de su formalización exagerada y por tanto, convertirlo en cosa de risa. Es decir, como el humor gráfico logra burlarse de aquellas situaciones sin importar que tan graves o vulnerables sean, y como logra traspasar la barrera emocional en las personas y de esta forma se convierte en motivo de risa y jocosidad. Esto puede aplicarse para todas aquellas situaciones críticas por las cuales ha cruzado Argentina, especialmente la crisis del 2001, en la cual el humor dentro de la prensa siempre destacó lo sucedido causando siempre una risa en el lector, seguida por una reflexión.  Por su parte Abreu (2001), resalta que se puede aceptar el humor como un modo de juzgar y exponer los diferentes contextos, el cual se caracteriza por tener un enfoque de burla, có- mico, mordaz, e irónico. Este a su vez cita a Torres y García-Pelayo (1967), quienes afirman que la burla es una mofa y presume desprecio y desagrado hacia alguien. La mordacidad carcome, es áspera y picante. El sarcasmo a su vez es una burla cruel o una ironía mordaz. Abreu habla de cómo la caricatura logra ser un mofante satírico e irónico.  Por otro lado los estudios que se enfocan en el humor gráfico en sus distintas representaciones, y en los cuales diferentes autores se han preocupado por explicar en qué consiste y cómo funciona dentro de su campo en alusión a la crítica, desarrolla el concepto de caricatura como una rama del humor gráfico y un concepto clave para esta investigación, es pertinente adentrase en su estudio y en los autores que hayan explorado su rol dentro de la historia. De manera que principalmente se debe empezar por definir dicho concepto. Según Ávila (2002), la caricatura tiende a tener un significado muy amplio delimitándola dentro de una definición muy generalizada como lo es la del diccionario Gran Larousse, el cual afirma que “Una caricatura es una deformación grotesca de una persona por la exageración voluntaria, con intención satírica, de los rasgos característicos del rostro o de las proporciones del cuerpo” (Ávila, 2002, p. 1). Debe tenerse en cuenta que una caricatura puede contener o no esta descripción sin dejar de seguir siendo lo que es. Por lo anterior es importante tener en cuenta como la caricatura hace uso de elementos visuales, en donde representa a un personaje cuyas características le permiten al lector identificar con facilidad a quien se está refiriendo, sin olvidar que esta tiene como principal objetivo la crítica. Por su parte Abreu (2001), afirma que la caricatura, es una sátira que se expone principalmente por medio de una representación gráfica, normalmente acompañada por una leyenda escrita o por uno o varios “globos de dialogo” e inscripciones. Este autor permite ver una noción más técnica en cuanto a la caricatura, pero a la vez reafirma la perspectiva de la caricatura como una herramienta de sátira, es decir capaz de hacer críticas. El concepto anterior lleva a encaminar esta investigación en las ilustraciones basadas en la sátira política realizada para el período de 2001 en Argentina.  Se pueden ver casos importantes donde la caricatura jugó un papel significativo dentro de la historia, por ejemplo en Alemania se implementó el uso de la caricatura durante las guerras; en Francia tomó protagonismo en los Luises y en plena revolución, hasta la época Napoleónica, en la cual el humor no mostró mucho desarrollo. Asimismo indica que un caricaturista especializado nace con el desarrollo de los medios de reproducción gráfica (Ávila, 2002). Es decir, la caricatura ha estado presente desde los episodios históricos modernos de Europa. Con el tiempo la caricatura muestra una evolución en sus estilos y formas gráficas. Además, ha jugado un papel importante dentro de Argentina, sobre todo en sus períodos más difíciles. Por consiguiente ayuda a plantear que el humor gráfico es una herramienta poderosa capaz de transmitir mensajes críticos en cualquier situación que lo disponga.  Por su parte Pedrazzini (2012), comenta que desde hace más de dos siglos, la caricatura política se ha concentrado en descalificar el poder de las jerarquías, mostrando una mirada alterada de la actualidad política, debatiendo y denunciando, con desvergüenza y humor, injusticias y excesos. Desde los regímenes monárquicos hasta los sistemas presidenciales o parlamentarios, el jefe de Estado siempre ha sido el principal objeto de los ataques verbales y visuales de los autores satíricos. Por lo que se puede observar cómo la caricatura política se centra en la crítica de aquellos dirigentes políticos, o un gobierno en general, que de una u otra manera cause en la sociedad apatía, por lo que permite una crítica verbal y visual por parte de los humoristas.  Esto permite adentrar el estudio en lo que a la historia argentina respecta, ya que esta investigación está basada en un periodo crítico de dicho país, por consiguiente se necesita retomar una visión más amplia de cómo el humor ha sido desarrollado a lo largo de país. Ávila (2002) afirma que en la Argentina se comienzan a ver la aparición de toda una serie de diarios y revistas con una línea humorística y satírica que hacen de la caricatura, una herramienta en la cual todavía primaban las masas populares analfabetas o de origen aluvional, su principal manera de mostrar aquellos problemas sociales con fines de oposición política. De esta forma se observa el papel del humor gráfico como elemento clave dentro de los medios informativos de una sociedad, ya que este es capaz de llegar a todo tipo de público. Por ende, permite centrar esta investigación en el humor gráfico como medio masivo de información que al ser capaz de llegar a una gran parte de la sociedad se convierte en una herramienta perfecta para lograr influenciar de forma moderada las opiniones y posturas de su público. A pesar de las censuras y prohibiciones, el humor político tiene un mayor desarrollo dentro de las épocas de los gobiernos democráticos y a su vez, aquél va tomando nuevas formas. “Esta modalidad gráfica se ha transformado en sus técnicas, adoptando por imperio de la cultura audiovisual, nuevas modalidades gráficas, pero sigue estando al servicio de los discursos opositores y ridiculizantes de los políticos de turno” (Ávila, 2002, p. 2).  Por consiguiente se toman aquellas investigaciones cuyos enfoque se basó en recorrer cronológicamente al humor gráfico, desde sus inicios en la Argentina, destacando así aquellos momentos claves que influenciaron dentro del desarrollo de este, lo cual permite reconocer el papel del humor dentro de situaciones específicas dentro y fuera de la Argentina. Matallana (1999), comenta, que el humor gráfico dejó sus huellas en el periodismo argentino para el periodo de 1800, surgiendo así las primeras caricaturas impresas en volantes, y para 1830 se edita una publicación importante para la época conocida como El toro del once, la cual se enfocaba fuertemente en la crítica política. Lo anterior permite ver como en Argentina el rol del humor gráfico ha girado en torno a la crítica política, lo cual sugiere pensar que esta herramienta puede ser igual de útil durante los períodos más modernos en Argentina, como lo fue la crisis del 2001. Este autor relata que “Con la caída de Juan Manuel de Rosas en febrero de 1852 y el triunfo de Urquiza, comienzan a surgir publicaciones que combinaban los comentarios políticos serios y jocosos con caricaturas”.  (Matallana, 1999, p. 30). Por consiguiente vemos como el humor a través de ilustraciones estaba presente en las publicaciones desde las épocas más remotas, y como estas a la par de una noticia formal, solían transmitir aquellas notas políticas de lo que acontecía en aquél entonces. Gutiérrez (1999) propone cronológicamente el inicio del camino de la sátira editada en la Argentina, la cual se le atribuye a Fray Francisco de Paula Castañeda, un catedrático en filosofía, a quien se le presumen los primeros volantes satíricos en el tiempo de la colonia. El autor relata que para los años 1828 se funda la primera litografía del país, y que en 1835 se edita el Diario de anuncios y publicaciones oficiales de Buenos Ayres, siendo así la litografía la base fundamental para el desarrollo y rápida difusión de la caricatura. De manera que los medios impresos siempre han jugado un papel importante en la difusión del humor gráfico, lo cual facilita que este llegue de forma rápida y masiva a la sociedad.  Aparecen para los siguientes años una serie de diarios satíricos entre los que se destacaba Aniceto el gallo, en defensa del unitarismo; para el año 1863 aparece uno de los diarios más significativos en cuanto al humor satírico se refiere, El Mosquito (Matallana, 1999). Es claro que la Argentina hizo uso de la herramienta del humor para retratar aquellas épocas políticas nada favorables para el país, dando así paso a una tradición periodística que hoy en día sigue siendo vigente en cuanto a la información y crítica política se refiere.  El mosquito se podría denominar entonces como el primer periódico de sátira política de carácter profesional que acogió a la caricatura como su principal herramienta expresiva, además se puede considerar a este diario como el periódico que hizo de la caricatura un burlante, ya que lo instaló en sus páginas en forma permanente, permitiéndole ser un gran registro documental gráfico de la política argentina desde mediados del siglo XIX hasta la segunda década del XX (Gutiérrez, 1999). Gutiérrez también afirma que la historieta había ganado un espacio significativo dentro de los periódicos, en los cuales las ilustraciones se convertirían en recurso extraordinario para captar lectores y para llegar sus mensajes a una mayoría analfabeta, definido como un medio para hacer propaganda en contra de o a favor de. Esto le permite a esta investigación centrarse en cómo los diarios a través de su humor logran llegar a toda sociedad, convirtiéndose en una herramienta valiosa a la hora de transmitir un mensaje. Por consiguiente sustenta que el humor gráfico puede catalogarse como una herramienta de suma importancia ya que el uso de un ilustrado lo convierte en un lenguaje universal, permitiéndole llegar a todo tipo de público.  El 31 de diciembre de 1869 se funda La Nación Argentina, y este le da paso a La Nación, lo cual permite la progresiva profesionalización del periodismo; resistiéndose así durante décadas a la publicaciones de ilustraciones (Gutiérrez, 1999). Es importante conocer de qué manera el humor gráfico se fue instalando en la Argentina, y cómo este pasa a ser visto como un medio informativo de gran importancia y cómo desde sus principios utilizó la sátira política como principal eje temático.  No obstante la caricatura ha estado presente a nivel internacional, siendo participe de muchos periodos significativos de diferentes países. Un ejemplo claro del uso de la caricatura como medio de crítica se vio claramente en México, durante la revolución de 1910; en donde la sátira, para conmover a las grandes mayorías, llegó a parodiar algunas imágenes aparecidas en El hijo de ahuizote, en donde los distintos artículos estaban referidos a los derechos del hombre. Estas representaciones gráficas, mostraban precisamente la situación contraria a las garantías otorgadas (Gonzáles, 1955). Manuel Gonzáles, comenta que las caricaturas referentes a violaciones que se cometieron en contra de la constitución, estaban dirigidas a cambiar la pasividad del pueblo mexicano, demostrando que todas las leyes vigentes y fundamentales no eran más que unos simples enunciados teóricos carentes de aplicación.  Según Gonzáles (1955) el pueblo se sintió impresionado por las insinuaciones plásticas de las caricaturas en las que las leyes se esfumaban para dar lugar a la ley fuga, a los mandamientos de la santa iglesia y a los diezmos y caprichos. Tanto fue que varios periódicos ilustrados de oposición adoptaron la práctica de dibujar un personaje que se repitiera en las caricaturas, dicho personaje llevaría entonces el nombre de la propia publicación, El hijo del Ahuizote o El colmillo Público, este representaba al pueblo oprimido por la imposición y que sufría los maltratos de las autoridades. Los caricaturistas, pretendían humanizar los distintos valores con el fin de impresionar a las masas y lograr que estas reaccionaran ante la opresión. Siguiendo con su sentido político, aprovecharon también las motivaciones religiosas que llegaban más directamente al pueblo, tocando así las fibras más arraigadas de su católica conciencia (Gonzales, 1955). De esta manera vemos como el humor gráfico ha estado presente no solo en la Argentina sino también en distintos países, como en el caso de México, siendo una herramienta fundamental en los momentos críticos en lo que a la política y la sociedad se refiere. Entonces, de esta manera se ve cómo la caricatura ha sido un elemento cuyo poder de crítica ha impactado fuertemente y se ha convertido en un medio informativo aceptado por la sociedad.  Vásquez (1987), comenta que para los años de 1940 los argentinos se encontraban muy receptivos a lo que al humor se refiere ya que para esa época en Europa se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, y era una forma de contrarrestar las deprimentes informaciones de tal situación; Vázquez relata que para este periodo el humor comenzó a tener cada vez más cabida tanto en las revistas como en los diarios de la época, destacando así revistas tales como, La Razón, La Cancha, Cara Sucia entre muchas otras más, y dentro de los diarios se puede resaltar El Pampero que se destacó por la aparición de historias como, Bien porteño de Lubrano, Virola de Gonzáles y Carocito de seguí. Dentro de este libro se mencionan las diferentes décadas y cómo el humor gráfico maneja cada situación vivida dentro o fuera del país que de algún modo afectaba a este. Como anteriormente ya se había dicho, el humor gráfico está visto desde un punto de vista más histórico sin abordar características técnicas tales como el estudio del discurso o los elementos visuales que lo componen.  Levín (2012), relata que para el año 1982 la Argentina se ve en medio de una importante crisis del régimen militar la cual es percibida como una inminente antesala a la reapertura democrática, crisis a la que se le superponían los devastadores efectos de la política econó- mica aplicada por el gobierno desde tiempo atrás, por lo cual el autor afirma que la prensa y los medios gráficos desempeñaron un rol esencial en la movilización de la población, al ser estos importantes medios de propagación de la información, que muchas veces esta estuvo manipulada y corrompida por el gobierno de la época, pero a la vez logró difundir el discurso oficial impulsando una campaña inclinado a fortalecer el ideal de comunidad nacional recuperada. Puesto que Levín, fundamenta la intención de esta investigación, la cual busca designar al humor gráfico como una herramienta que al encontrarse dentro de la prensa, logra tener la fuerza suficiente para influir en las actitudes de aquellos lectores, es decir influenciar la opinión pública. La autora centra su investigación sobre el diario Clarín y cómo este a partir de su humor retrató todo lo sucedido para ese año. Por lo que afirma que el humor gráfico del diario Clarín participó en gran medida del fenómeno de “malvinización” mostrando una considerable pregnancia de la temática tanto en los cartoons del cuerpo del diario como en los cartoons y tiras diarias de la contratapa, impacto que hasta ese momento ningún suceso había producido de ese modo en el espacio humorístico del matutino (Levín, 2012). Este artículo claramente resulta ser de gran aporte, ya que la autora hace el análisis de cómo las caricaturas expuestas dentro del diario Clarín, un diario argentino de suma importancia y con una gran trayectoria dentro del país, lograron adentrarse dentro de toda la problemática, convirtiéndose en una herramienta comunicacional de largo alcance y con efectos sobre los lectores. Y afirma que el humor gráfico del diario también aportó para que se dieran aquellas manifestaciones anticolonialistas, retomando de este modo el viejo tópico del colonialismo (Levín, 2012).  Todos estos estudios realizados sobre el humor gráfico en la Argentina y el mundo, permiten obtener una visión clara del rol que este ha desempeñado durante los distintos períodos de conflicto políticos, dentro de las cuales están dictaduras, guerras mundiales, crisis políticas y económicas, etc., las cuales fueron tema central de los diarios y por ende del humor que estos contenían. De manera que el humor gráfico suele ser una herramienta masiva e importante a la hora de criticar y denunciar situaciones con las que una sociedad no está acuerdo. Por lo anterior, se puede centrar esta investigación en la crisis del 2001, al ser este un periodo crítico del país, en el cual el humor gráfico al igual que en otros periodos ha logrado destacarse. Cabe resaltar que el humor gráfico es un elemento relevante dentro los diarios argentinos, siendo así el humor una herramienta utilizada de muchas maneras; ahora bien, debemos mirar cómo un periodo tan difícil como lo fue la crisis del 2001, fue abordado por el humor y cómo este logró cumplir su función de crítica; teniendo en cuenta la manera en cómo el humor gráfico critica a las tensiones y las acciones que en aquel momento estaban afectando al país y a su población.  Es de suma importancia observar el medio en el que el humor gráfico es expuesto. En este caso, son los diarios argentinos los cuales tienen una trayectoria histórica de suma importancia en lo que al país respecta. Para esta investigación se tomaron dos diarios que difieren ideológicamente de manera que, esto permite una diferenciación en la reproducción de su humor. Follari (2003), comenta que a nivel gráfico se pueden destacar tres diarios muy participativos durante la crisis del 2001 en la Argentina. El más tradicional, el Diario La Nación, que representó históricamente a la gran burguesía ganadera argentina y que se ha quedado un tanto sin perfil tras la notable caída del peso histórico de ese sector social y de su antigua modalidad cultural, aun cuando se mantiene fiel a su inveterado conservadorismo. Como su antagónico en el aspecto ideológico, se destaca al diario matutino Página/12, con lectores primordialmente procedentes de las clases medias ilustradas y profesionales, que sostienen una importante capacidad de denuncia en torno a cuestiones de corrupción y abusos contra los derechos humanos. Cuando De la Rúa es tumbado del gobierno hubo unanimidad por parte de los medios, los cuales referían que “se iba un gobierno inerme e impotente, por sus propias contradicciones y carencias” (Follari, 2003). Ningún medio informativo lo defendió, y en los medios más de derecha se notó una pretendida justificación ante la violencia policial que se estaba dando en aquel momento, sin remitir a ningún caso concreto pues la pueblada aparecía claramente como pacífica y legítima. De forma que se ve cómo estos dos diarios jugaron un claro papel en donde sus enfoques iban claramente en direcciones diferentes como para no decir opuestas. Estos dos matutinos son el objeto de estudio para observar cómo el humor gráfico de cada uno se diferenciaba según sus ideologías y público al que iba dirigido, permitiendo así una diferenciación en la forma de crítica que estos dos diarios manejaban.  Es de importancia adentrar en el tema de los medios de comunicación, ya que dentro de esta investigación es pertinente indagar sobre el rol de estos en la sociedad.  De ahí surge plantear cómo diferentes autores dentro de sus investigaciones han tomado el concepto de opinión pública y lo han relacionado con los medios de comunicación y más precisamente con la prensa, la cual es el objeto de estudio de esta investigación. Por ende se toma a Loaiza (2010), quien comenta que a partir de 1808 se presentaron cambios evidentes en la producción y circulación de periódicos en Hispanoamérica, por lo cual los prospectos de los periódicos de aquel entonces y la legislación sobre libertad de imprenta de los años 1808 y 1815, confirman una intensa mutación entre el personal letrado que admitía la importancia persuasiva y didáctica de la prensa. Esto permite conocer como la prensa desde siglos atrás es considerada como una fuente con el suficiente poder persuasivo sobre la sociedad. Por lo que para empezar a mirar la historia de la opinión pública se le debe considerar a estos años como una primera etapa en la cual se volvieron necesarios el taller de imprenta, las libertades en el ejercicio de la opinión, la difusión escrita de impresos publicados con alguna regularidad (Loaiza, 2010). De aquí comienza a surgir una relación clara entre la prensa y la opinión pública, la cual a pesar de los años sigue siendo visible, transmutando a los diversos medios comunicacionales existentes. Floyd (2009), comenta que el término opinión pública tiene significado en torno a una situación multi-individual en la cual cada individuo se expresa, mostrándose a favor de y apoyando o por lo contrario en contra de y oponiéndose a alguna situación, persona o propuesta, específicas y de importancia general, y según la proporción de número, la intensidad y la constancia que tenga, es posible que influyan, ya sea directa o indirectamente, sobre la acción hacia el objeto en cuestión. Por lo que para que haya opinión pública debe de ser un asunto de importancia universal. No basta con tener solo interés, la situación ha de poner en juego necesidades o deseos básicos (Floyd, 2009). De manera que es posible aplicar esta noción sobre la actual investigación, al entender que para que exista opinión pública, esta debe tener un consenso, lo cual dispone que exista un asunto cuya afectación sea de tipo masivo dentro de la sociedad, y que esté a la vez este en pro o en contra de ella. Básicamente esto se pudo observar en el año 2001 en la Argentina; toda la sociedad, sin distinguir clase social, de una u otra manera se veía afectada por las medidas tomadas por el gobierno de aquel entonces, lo que claramente llevó a el notable acuerdo en el descontento existente en contra de un gobierno.  Por su parte Plut (2014), afirma que la opinión pública no consiste solo de cómo se agrupan expresiones semejantes entre sí, sino que aquella se alimenta de la tendencia de ciertos sujetos a no ser, cada uno, el único que piensa de tal o cual modo. Por lo que este autor refiere a la opinión pública como un hecho que va más allá de consensuar aquellas perspectivas similares, si no que la contempla como el resultado de todo un entorno influenciado por ciertos sujetos o entidades, afirmando que es casi imposible la existencia de una única persona que piense de alguna manera. De esta forma Plut, hace referencia a dos autores cuya noción del concepto de opinión pública permite entender la relación de la prensa con aquella. Allport (1937) y Bouza(2004), han señalado que lo que se suele llamar opinión pública, corresponde más bien a la opinión publicada, lo cual da soporte a la noción sobre la existencia de una clara influencia por parte de los medios. Por lo tanto, esta investigación se fundamenta básicamente en tomar un elemento clave de la prensa, como el humor gráfico, cuyo poder de crítica puede ser lo suficientemente capaz de influir sobre esta. Por ende se encaminará en entender como los medios escritos, logran persuadir a tal punto que suelen decidir cuál y qué es la opinión pública, permitiendo desarrollar el concepto de Agenda setting, el cual ayuda a esta investigación a entender como los medios de comunicación suelen ejercer cierta autoridad en la información que se difunde a la sociedad.  Todas estas investigaciones permitirán abordar la temática desde un punto de vista más completo, es decir que permite conocer al humor gráfico como una herramienta que tiene gran valor dentro de la prensa Argentina, siendo ésta como ya se había mencionado, capaz de incurrir sobre actitudes y posiciones del lector ante una situación determinada. Es por ello que este estado del arte se planteó desde un punto de vista tanto cronológico como conceptual, ya que es importante conocer la incidencia del humor sobre la sociedad y a su vez la noción más técnica sobre conceptos claves que ayudaran a la posible relación entre humor, crisis y opinión pública.  Por consiguiente esta investigación tendrá como periodización los años anteriores y posteriores a la crisis del 2001, es decir se abordará la problemática desde sus inicios en 1999 hasta el 2003, que resultan ser los años de inicio de la crisis y el año en el cual Argentina logra reponerse medianamente de esta. Por otra parte esta investigación está centrada bajo la línea temática de historia y tendencias, ya que contiene un fuerte enfoque en cuanto a la historia argentina respecta, tanto de índole social, política y económica, como el rol que desempeñó el humor gráfico desde sus inicios hasta el período de crisis de 2001 en el país.   Recorrido descriptivo de los capítulos  Esta tesis está organizada en cuatro capítulos que conforman el marco teórico, a su vez cuenta con la metodología planificada para la comprobación de la hipótesis anteriormente nombrada.  El capítulo I, el cual tiene como título, Crisis contemporáneas en Argentina, por lo que al ser esta investigación un análisis del humor gráfico durante la crisis del 2001 en Argentina, es importante relatar brevemente lo sucedido durante este período, el cual resulta ser el objeto perfecto para que el humor gráfico desencadene su rol de crítica, ya que este bá- sicamente utiliza su contenido satírico para denunciar aquellos actos que resultan causar inconformidad a la sociedad en general, de manera que permite reflejar la opinión pública sobre lo que estaba aconteciendo en dicho período.  Para este capítulo se aborda un poco la historia política de Argentina, lo cual ayuda a entender a fondo las causas de lo sucedido en el 2001. Asimismo se describirá la manera en cómo los diarios Página/12 y La Nación (al ser el objeto estudio de esta investigación) y otros diarios argentinos, abordaron y enfrentaron toda la crisis durante el período del mes de diciembre, lo cual permitirá ampliar la perspectiva de lo que ocurría en dicho periodo, viendo la manera de cómo se hacía frente a la situación dependiendo de las inclinaciones propias de cada diario. Los diarios y la comunicación en masas, es el segundo Capítulo de esta investigación, el cual está basado en la comunicación en masas como concepto clave para completar el estudio en cuanto a los diarios respecta, es decir esto permite ver cómo la prensa funciona y cómo está pensada para desempeñar su rol como fuente de información. Asimismo, se hace una reseña de la historia de los diarios argentinos y en especial los dos en cuestión, Página /12 y La Nación. Por lo que se describe desde sus inicios, sus inclinaciones y su línea política, lo cual permite entender el modo en el que su humor gráfico político está pensado. Este capítulo es de suma importancia ya que da paso a toda la investigación sobre el humor gráfico como herramienta clave dentro los diarios y asimismo abordar el concepto de opinión pública y la prensa. Es clave desarrollar este concepto, ya que a través de este se sentarán las bases necesarias para el fácil entendimiento de los capítulos posteriores. El Capítulo III, Humor gráfico y la prensa argentina, está centrado en el concepto de humor gráfico como eje principal de esta investigación, de manera que se expondrán las distintas concepciones que existen de este. Asimismo se toma la caricatura al ser la técnica mayormente utilizada por los humoristas gráficos. De igual manera es importante hacer una reseña cronológica del papel que ha jugado el humor gráfico dentro de la prensa argentina, puesto que ayudará a entender cómo este ha manejado situaciones de crisis anteriormente en el país.  De ahí se parte a especificar la utilización del humor gráfico dentro de los diarios La Nación y Página/12, lo cual deriva a una pequeña reseña biográfica de los humoristas a investigar, Nik y Daniel Paz y Rudy respectivamente.  Finalmente el cuarto Capítulo, titulado La opinión pública, está fundamentado en el concepto clave de opinión pública, el cual funciona como puente para entender de qué manera el humor gráfico resulta ser una herramienta importante para la crisis del 2001. De esta forma se analizará el concepto de opinión pública, su función en la sociedad y su rol en los medios de comunicación, más precisamente en la prensa, lo cual permite responder a cómo la opinión pública y la prensa se relacionan, y cómo la opinión pública suele ser influenciada por los medios impresos, desatando un concepto clave como lo es la agenda setting, el cual permitirá entender la presión causada por los medios de comunicación sobre la sociedad. De manera que siendo el humor gráfico una herramienta recurrida dentro de los diarios argentinos, se proseguirá a observar que relación guarda el humor gráfico político y la opinión pública, de modo que permitirá conocer hasta qué punto el humor político es capaz de reflejar o influenciar la postura de una sociedad.  Para la metodología desarrollada para esta investigación, se distinguen dos herramientas de recolección datos, las cuales fueron diseñadas comprobar la hipótesis correspondiente. Por consiguiente, se realizó entrevistas a personas especializadas en los campo del humor gráfico, historia contemporánea argentina y periodistas dentro del área de la opinión pública. Como segunda herramienta se analizó las viñetas expuesta en los diarios La Nación y Página/12, durante el año de 2001. De manera que, se observó cómo estos dos diarios hicieron frente con su crítica a los acontecimientos de dicho periodo.

 

Citas

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Publicado
2019-10-01
Cómo citar
Ahumada Jaramillo, Y. (2019). El humor gráfico como medio de opinión pública durante la crisis de 2001 en Argentina (2015). Cuadernos Del Centro De Estudios De Diseño Y Comunicación, (65), 176 a 178. https://doi.org/10.18682/cdc.vi65.1199